Líneas, áreas de colores y figuras geométricas. Desde hace décadas que las obras de Miguel Ángel Giovanetti están vinculadas a la pintura abstracta y geométrica, un arte muy poco común en esta ciudad. El viernes a las 20.30, el artista inaugurará una exposición en el Museo Timoteo Navarro, en 9 de Julio 44, titulada “Concepto Pentágono”.
En esta exposición el artista recurre a pinturas y collages para desarrollar una partitura que repite el pentágono, creando con el constante y prolífico nacimiento de una única forma. En esos contornos se manifiesta su combinatoria “mágica”, una escritura del mundo y el tiempo, una metáfora de la sabiduría y la huella de lo humano. Su pintura inventa sistemas, excede los límites, superpone formas, compone signos sobre texturas impuras, combina y potencia al extremo exiguos recursos, señalan los especialistas en los textos del catálogo.
“El arte es para mí uno de los principales motivos de mi existencia como ser humano”, explica Giovanetti durante una entrevista que le hizo LA GACETA, en la que cita a Platón al considerar al pentágono como un posible modelo de perfección.
El artista nació en Buenos Aires en 1948 y residió los últimos años en Estados Unidos, desde donde tuvo proyección internacional. Además de realizar exhibiciones en importantes salas argentinas, expuso en Nueva York, Miami, Chicago, Bogotá, México, Costa Rica y Dusseldorf, entre otros lugares. Poseen obras suyas importantes museos como el MOMA, de New York; MoLAA, Museum of Latin American Art, en Long Beach; Stockhausen Museum, Ludwin Museum y Goethe Institut, en Alemania.
- ¿Usted optó siempre por la geometría o comenzó con la figuración?
- Como es en general, por formarme profesionalmente sin límites y conocer las técnicas, comencé con la figuración tanto en dibujo como pintura, pero al poco tiempo opté por la abstracción y el movimiento geométrico.
- ¿Por qué cree que la abstracción geométrica siempre ha sido escasa en el arte argentino, a excepción, claro está, del movimiento concreto de los 50?
- Creo que la tradición figurativa en nuestro país, y especialmente el retrato y el paisaje, han sido de muy fuerte presencia histórica. Los movimientos vanguardistas europeos, fueron asimilados por grupos de artistas desde principios del siglo XX sin alcanzar un reconocimiento masivo, a pesar de su fuerte presencia en el arte argentino. Cito por ejemplo, al movimiento MADI y su fuerte lucha de posicionamiento y reconocimiento. Quiero mencionar también el caso de Marcel Duchamp, que vivió un tiempo en Buenos Aires, en la primera parte del siglo XX, y fue ignorado por la sociedad de la época, ganándose la vida como profesor de francés. Cuando al final, decepcionado partió a Nueva York, fue recibido como un auténtico vanguardista, además de otorgarle la ciudadanía americana y tenerlo en Estados Unidos como artista propio. O sea que Argentina tardó mucho en asimilar todos los movimientos vanguardistas y entre ellos la geometría. El movimiento concreto fue sin duda el más importante para el desarrollo de la abstracción geométrica a partir de los 50.
- ¿Qué tiene que ver el espectador en sus obras? ¿Qué importancia tiene para usted?
- Todo. La presencia del espectador es fundamental, por eso hago muestras con grandes instalaciones para obtener una participación visual y de recorrido de la muestra que produzca una reflexión y un detenerse a reflexionar frente a la obra expuesta. Además me interesa estar en la sala y dialogar con el visitante y dentro de lo posible armar algunas charlas durante la exhibición. Creo que la participación del espectador en las muestra es de suma importancia para todo el desarrollo cultural de las artes visuales. Las instituciones deben hacer una verdadera fuerza de convocatoria para atraer al público en general.
- ¿Por qué el pentágono y no el cuadrado o el triángulo?
- En 2009 comenzamos a trabajar con el artista y crítico Luis Espinosa en un proyecto con raíces artísticas filosóficas, tomando a Platón como referencia ya que él toma al dodecaedro para explicar el universo. Viendo cada una de sus doce caras pentagonales, le asigna así al pentágono con sus áureas proporciones como posible modelo de perfección y equilibrio, en una única frase. “Puesto que todavía había una quinta composición, el dios la utilizó para el universo cuando la pintó” (Platón, Timeo 55 c). Este proyecto se materializó en dos muestras conjuntas; una en el Centro Cultural Recoleta y otra en la galería RO, ambas de Buenos Aires, durante 2011. Luego continué con muestras individuales (Museo Caraffa y galería Vía Margutta en Córdoba, y la Universidad Católica Argentina, en Buenos Aires), y Luis participando con escritos, reflexiones, notas y prólogos. Actualmente seguimos trabajando juntos en muestras próximas con el pentágono como unidad visual.
- ¿Qué es el arte para usted y la pintura en particular?
- El arte es para mí uno de los principales motivos de mi existencia como ser humano, tanto en lo profesional como en lo personal; es investigación, desarrollo y realización de todas mis preocupaciones estéticas y humanísticas. En cuanto a la pintura, es una técnica que amo, pero también utilizo otras, como el collage (que es un elemento principal de esta muestra, en particular), el dibujo, la fotografía y el ensamble.